Adrià Pérez, enòleg: “Queríamos hacer vinos para compartir con los amigos en una cena”

Adrià Pérez es uno de ‘Les Cousins‘ que hay detrás de vinos de la DOCa Priorat, como ‘ L’inconscient ‘ o ‘L’antagonique’, que se presentan con una imagen cuidada y diferente, tratando de llegar a un público más joven. Y la verdad es que a los primos Marc y Adrià, sobrino e hijo de José Luis Pérez, les ha salido bastante bien. Curtidos hace años en ‘Cims de Porrera’, sus nuevos vinos dan que hablar. Como si estuviéramos ante una nueva generación de enólogos.

¿Podemos hablar de una nueva hornada de enólogos en el Priorat, con todas las diferencias y similitudes que pueda haber con las anteriores generaciones?

Es evidente que todo el mundo interpreta las cosas de manera diferente, por mucho que todos estemos recorriendo el mismo camino y que nos vemos y coincidimos cada dos por tres en catas y actos de todos tipo … Yo creo que cada momento te lleva a adaptar la forma con que miramos las cosas y, si eres inquieto, buscas cosas nuevas. No sé si podemos hablar de mirada generacional porque yo tengo amigos que hacen vinos muy diferentes a los nuestros, pero sí me parece evidente que el mundo vive un momento de cambio, en todos los sentidos.

¿Qué cosas nuevas buscáis, vosotros?

Es difícil de decir, pero en mi caso yo no me siento excesivamente ligado a la tradición y a la tierra. No me obsesiono. Quiero decir que a mí me divierte hacer vino sin necesidad de basarme, como si fuera una obligación, en la tradición de la tierra y en la manera de hacer de nuestros antepasados. A mí me gusta buscar mi camino, y eso no quiere decir que no haya cosas de la tradición que pueda coger sin manía si creo que me interesan, son razonables o me vienen bien.

¿Esta filosofía está detrás de los vinos de ‘Les Cousins’?

Sí… Pero, sobre todo, la filosofía que hay detrás de Les Cousins ​​es muy simple. La idea del Marc y mía era hacer vinos que pudiéramos compartir con los amigos en una cena. Es decir, queríamos hacer un vino que nos pudiéramos beber sin necesidad de estar pensando y hablando y haciendo teorías, que fuera un vino fácil de beber y sin más pretensiones que disfrutarlo en una mesa compartida.

¿Pensabais en un vino para jóvenes?

En buena parte, sí. Porque, por un lado, como te digo, queríamos hacer un vino para compartir con nuestros amigos y pasarlo bien. Un vino para bebernos, y nada más. Pero, por otra parte, también es verdad que todos los estudios dicen que los jóvenes beben cada vez menos vino, y es evidente que aquí podía haber una oportunidad comercial. Esa era la idea.

Y os ha salido bien.

Sí, y nos ha sorprendido gratamente. Piensa que recibimos mails de gente joven que nos escribe para decirnos que ‘L’incosncient’ es el mejor vino que han probado en su vida. Un vino que vale 10 €! Esto nos hace muy felices. Lo que demuestra que ‘L’inconscient’ es un vino que ha llegado a gente que no busca ni la complejidad ni la potencia ni el lujo que asimilamos a los vinos del Priorat. Y no sólo por razones de estatus económico, es decir, no porque no se lo puedan permitir sino porque quieren probar vinos diferentes, que a menudo no encajan con la concepción más clásica. Con ‘L’inconscient’ la hemos clavado.

La etiqueta y la imagen también han ayudado, supongo.

Mucho. Lo buscamos. Queríamos una imagen de acuerdo con esta idea que teníamos. Una imagen más joven, más informal, más de la calle, que huyera de las etiquetas de corte clásico que normalmente hacemos en el Priorat, y que nosotros también utilizamos en los vinos que elaboramos en ‘Cims de Porrera’. Esto era un proyecto diferente, y se tenía que notar a primera vista. Incluso el nombre tenía que ser diferente.

Se tenía que percibir como un vino diferente.

Porque lo es… A veces, tengo la sensación de que en el Priorat todos contamos siempre lo mismo, con lo que tú llegas a una presentación de vinos y el que habla antes que tú dice exactamente lo mismo que tú dirás minutos después. Y, en parte, es normal que todos hablemos de pizarra, viñas viejas y costers… Pero, al mismo tiempo, también es normal que intentamos diferenciarnos de las demás bodegas, y con ‘Les Cousins’ sí teníamos muy claro que teníamos que acentuar esta diferencia.