Viatge al Priorat 2012, para iniciarse en el descubrimiento de la DOQ Priorat
Puede parecer un poco frívolo empezar la recomendación de un vino fijándonos en su etiqueta. Pero es que la del vino del que hoy os hablaremos es toda una declaración de intenciones. Recordando la imagen de un antiguo billete, Celler Joan Simó de Porrera nos propone un Viatge Priorat.
Este viaje, que nos lleva por los viñedos que la bodega tiene repartidos entre Porrera y Bellmunt, es ideal para los que quieren iniciarse en el descubrimiento de los vinos de la DOQ Priorat. Entre otras cosas, porque otorga el protagonismo a las variedades locales, especialmente la garnacha; porque revela la mineralidad de los suelos de “llicorella” (pizarra), común en los vinos del Priorat, y porque rompe con el tópico de que, por fuerza, un Priorat tiene que ser caro.
La garnacha (60% del coupage) nos guía por la cata de este Viatge al Priorat 2012, aunque no oculta la presencia de cariñena vieja y de pequeñas aportaciones de syrah, cabernet y merlot. Con una crianza de 8 meses en barricas, este vino destaca a primera vista por la juventud y la vivacidad de su color, una vivacidad que en nariz se mantiene con una fruta marcada e intensa. Esta tipicidad varietal deja paso a un trasfondo balsámico y mineral, que nos recuerda los suelos pizarrosos prioratinos. En boca, todas estas sensaciones vuelven a aparecer, revelándonos un vino amplio, con un tanino que se irá puliendo en botella con el paso del tiempo.
Como todo viaje en el que uno se siente a gusto disfrutando del trayecto, este vino de Celler Joan Simó nos invita a seguir bebiendo y dejarnos llevar. Y, como decíamos, a tener ganas de seguir descubriendo más vinos de la DOQ Priorat, un descubrimiento que no tiene que ser necesariamente costoso. Este Viatge al Priorat 2012 es un ejemplo. Lo podéis encontrar en torno a los 12€.
Buen viaje!
