Gratallops 5 Partides 2009
Camp d’en Piquer, La Coma, La Capella, Mas d’en Pallarès i Vinyals. Estas cinco viñas de cariñena en ladera son el origen de uno de los grandes vinos que se elaboran en la DOCa Priorat: Gratallops 5 Partides, del Celler Cal Batllet.
Este “vi de vila”, el segundo de Gratallops que recomendamos en este blog (leer Bujorn 2009), es un claro ejemplo de la tipicidad de la cariñena y del terruño de este municipio prioratino. Elaborado con uvas de viñas viejas, casi centenarias algunas de ellas, y criado en barricas nuevas de roble francés durante 15 meses, es un vino maduro, mineral, complejo, con volumen y largo.
Si por autenticidad, por notas y sensaciones que nos transmite de entrada ya nos sacaríamos el sombrero ante este vino, su capacidad para combinar el ímpetu, la exuberancia y la tipicidad del Priorat con la finura y la elegancia nos obliga a rendirnos a sus pies. Sólo está al alcance de grandes vinos como este Gratallops 5 Partides 2009 alcanzar equilibrios que muchas veces se presumen inalcanzables.
Llegados a este punto, sería injusto obviar la figura del Marc Ripoll Sans, alma de esta pequeña bodega familiar que es Cal Batllet. Buena parte de “culpa” tiene Marc de este extraordinario Gratallops 5 Partides, del que se elaboran poco más de 2.500 botellas al año, y de los demás “vi de vila” que responden al giro hecho por la bodega precisamente en el año 2009, cuando deciden otorgar a todos sus vinos este distintivo. De este paso adelante para buscar autenticidad y singularidad nacen también Ronçavall, un vino de cariñena de Torroja; Artai, un coupage de garnacha y cariñena de Gratallops, y Escanya-Vella, una auténtica rareza de la que os hablaremos en otra ocasión, un blanco de Gratallops elaborado íntegramente con la histórica y muy minoritaria variedad del mismo nombre.
Volviendo pero a este Gratallops 5 Partides que nos ocupa, no queremos cerrar esta recomendación sin reiterar de nuevo nuestro convencimiento de que es un vino extraordinario, un claro ejemplo de tipicidad varietal y de expresión del terruño, un vino que aglutina todo el sentido del adjetivo “genuino”.