Como ha cambiado todo. O no tanto
En el transcurso de la “Cata de nuestra historia”, que acogió Aguiló Vinateria el pasado noviembre, Marta Rovira, de Mas d’en Gil, compartió entre los asistentes un folleto promocional de la antigua Masia Barril. Publicado a finales de los 80 (la bodega embotellava desde el 81), el folleto es curioso, y en cierto modo anecdótico, por los eslóganes que se pueden leer o la forma en que clasifican los vinos que en él se mencionan. Por otra parte, sin embargo, es interesante comprobar como parte del argumentario y lo que se cuenta de la bodega, los vinos y el Priorat tiene plena vigencia pasados todos estos años.
Si nos centramos en esto (después ya nos dedicaremos a las curiosidades), es interesante comprobar cómo esta bodega ya hablaba de mantener y mejorar la tradición de los Priorato con mejor tecnología y se definía como “El nuevo Priorato al estilo antiguo”. También es destacable el hecho de que hablaba de la importancia de los suelos de pizarra, de la poca producción de los viñedos y de costes de explotación elevados. O hoy que todo el mundo reivindica las variedades históricas (o autóctonas), comprobar cómo, a finales de los 80, esta bodega defendía “la primacía de la cepa garnacha, que proporciona suavidad, aroma y alcohol, junto con una parte de mazeulo o cariñena, que le da cuerpo y color”. Y eso no es todo, afirmaba con rotundidad que la enología debía estar al servicio de la peculiaridad del vino, y no de “su mayor comercialización”.
Por último, también hacemos hincapié en que en 1987 la bodega propuso que se declararan Patrimonio Enológico Universal los vinos históricos y clásicos (aunque no estuvieran de moda), y citó como ejemplo los vinos del Priorat.
En resumen: trascendencia del terruño, las variedades tradicionales, la autenticidad del vino y el patrimonio vitivinícola de la comarca. Os suena, ¿no?
Dicho esto, es evidente también que los años han pasado y que algunas consideraciones que se hacen en el catálogo nos pueden hacer cierta gracia. Por ejemplo, y como decíamos al inicio, la clasificación de los vinos. Prestad atención!
La bodega distinguía los vinos por el grado alcohólico. Así pues, comercializaba, entre otros, Masia Barril Extra(13,5-14% vol.), Masia Barril Típico (15% vol), Masia Barril Clásico (16% vol.) i Masia Barril Especial (17 , 75% vol.). Este último, agotado según el catálogo.
También son dignos de mención algunos de los eslóganes que se utilizan en este folleto. Aquí os dejamos unos cuantos:
– Priorato es más vino. Masía Barril es más Priorato.
– Sorprenda a sus amigos con un surtido cultural de Masia Barril.
– Priorato Masia Barril es diferente y auténtico. Si no lo conoce, pruébelo.
– Si conoce alguno de sus tipos de vino, conozca otro.
Es evidente, por tanto, que encontrarnos y leer un folleto de estas características hoy en día nos puede hacer cierta gracia. Sin embargo, poca broma. Dentro de 20 años la defensa de los suelos, los vinos, la autenticidad y el patrimonio enológico del Priorat que comentábamos al inicio quizá sean aún plenamente vigentes. De hecho, si pasados más de 20 años lo son, no podemos negar el carácter visionario de la gente de Masía Barril.