Enric y Marc Aguiló: “Hace 16 años, hacer una cata de blancos en el Priorat parecía estar fuera de lugar”
El próximo viernes 29 de abril, el Ábside del Castillo de Falset acogerá la 16ª edición de la Cata de Blancos. Hoy es uno de los actos más consolidados de la Feria del Vino de Falset, aunque en sus inicios podía parecer bastante extraño hablar de una cata de blancos en una comarca como el Priorat. De la última edición de la cata y de la evolución de los vinos blancos en la DOCa Priorat y la DO Montsant hablan Marc Aguiló (Vins i Olis del Priorat) y Enric Aguiló (Aguiló Vinateria), organizadores.
Una cuarentena de bodegas estarán presentes los Cata de Blancos de este año. ¿Qué os dice la cifra?
Enric: A menudo nos decimos que no debíamos ir muy equivocados hace 16 años cuando nos planteamos esta cata alternativa, alternativa en el sentido de que, en una tierra de vinos tintos, una cata de blancos podía parecer fuera de lugar y sorprender a más de uno.
Marc: Nosotros siempre hemos sido muy aficionados a los vinos blancos, y aunque podríamos decir que entonces el vino blanco en el Priorat era testimonial, ya se intuía (y de hecho algunos elaboradores y vinos eran la prueba) que se podían hacer grandes vinos blancos en la comarca.
¿Cuántas bodegas había en aquella primera tentativa de Cata de Blancos?
Marc: No debían ser más de una docena. De hecho, las primeras ediciones las hicimos en Aguiló Vinateria, incluso en la misma acera. Ahora ya hace unos años que la Cata de Blancos tiene lugar en el Ábside del Castillo de Falset. Después de 16 ediciones, es uno de los eventos más destacados de la Feria del Vino. La consolidación de la Cata de Blancos va ligada al incremento de bodegas en la comarca, al aumento del número de referencias de vinos blancos de Priorat y Montsant, y a la demanda creciente de estos vinos entre los consumidores.
El consumidor pide cada vez más vino blanco.
Enric: Sí. Aunque el consumidor sabe que el Priorat es zona de vinos tintos, también sabe que se elaboran blancos excelentes. Y por nuestra parte, cuando nos encontramos con algún cliente que no los conoce o que tiene ciertas ideas preconcebidas sobre el vino blanco, intentamos transmitirle que no tiene porque ser un producto estacional, que no es un vino para determinados momentos y basta, que no es un vino fácil sin personalidad, que no es un vino de segunda, vaya.
Vosotros que habéis seguido la evolución de los blancos del Priorat, ¿cómo la habéis visto?
Enric: Yo creo que no hay que limitarse a decir que cada vez hay más vino blanco en Priorat y Montsant, sino que hay que añadir que éste es cada vez mejor. Dicho esto, creo que si lo simplificamos podemos decir que hay dos tendencias. La primera, la más actual, es la de elaborar vinos finos, muy agradables y sin ser excesivamente complejos (que no quiere decir hacer vinos sencillos). La segunda es la continuidad en la elaboración de los primeros grandes blancos del Priorat, manteniendo una manera de hacer más tradicional. Si bien, en el Priorat ambas tendencias tienen presente no perder el carácter de esta tierra, en mi caso valoro mucho la coherencia de algunos elaboradores que trabajan los blancos como hace 15 años o más. Creo que es sinónimo de trabajo muy bien hecho.
Y tú Marc, ¿qué piensas?
Marc: Yo pienso que para llegar al nivel de las grandes zonas de vinos blancos del mundo hay que tener un estilo muy bien definido. Partimos de la idea de que en Priorat y Montsant se hacen blancos fantásticos, pero creo que hay que dar un paso más. Se trabaja con diferentes variedades de uva (garnacha blanca, macabeo, Pedro Ximenes, xarelo…); con coupages o monovarietales; sin crianza o con crianza en barrica -y ahora también en ánfora-, con elaboradores que buscan un estilo propio… No es fácil encontrar una personalidad perfectamente definida, la verdad. Pero también pienso que si algo tiene la comarca del Priorat y la gente que trabaja en ella es la voluntad de querer llegar muy lejos, de poner sus vinos entre los mejores. Démonos un poco de tiempo, hace 15 o 20 años tampoco hubiéramos pensado que estaríamos donde estamos ahora.
Pero ahora no sorprende a nadie que el Priorat se hacen grandes vinos blancos…
Enric: A nivel local o nacional, puede que no. Pero como dice Marc, en el mundo hay otras zonas que nos llevan ventaja y que son mucho más reconocidas por sus vinos blancos. Una vez, con unos clientes de la Borgoña, estábamos probando vinos de la comarca. Y yo quise que probaran un blanco del Priorat. Quedaron fascinados. Queda mucha gente por sorprender aún, pero sólo los sorprenderás si lo haces muy bien y tu vino tiene personalidad, teniendo claro el estilo.
En la Cata de Blancos se pueden degustar vinos de todo el mundo.
Marc: Desde hace unos años damos esta oportunidad, sí. Creo que es muy interesante poder salirnos de los parámetros que tenemos asociados a nuestros vinos blancos, y ver que se elaboran grandes vinos blancos, muy diferentes entre sí, en otras zonas. A la gente le gusta probar, es curiosa, y no siempre tiene al alcance poder probar estos vinos internacionales.
Y no todo es vino en la Cata de Blancos, ¿verdad?
Marc: En los últimos años la gente puede degustar ostras y en esta próxima edición pondremos quesos también. Nos acompañarán queseros artesanos de Cataluña. Intentamos que la Cata de Blancos evolucione, pero con pequeños cambios. Creo que éste es uno de los motivos del éxito de la Cata de Blancos.
¿Y los otros motivos?
Enric: Para nosotros lo más importante es poder contar con los enólogos y propietarios de las bodegas, que sean ellos quienes expliquen los vinos a los asistentes ha sido fundamental en el éxito de esta iniciativa que hace 16 años parecía, incluso, desconcertante.