Jordi Melendo, periodista: “En la Champaña el campesino es un señor, y aquí lo vemos como a un pobre hombre”

El periodista especializado en vinos, cavas y champagnes Jordi Melendo está a punto de publicar la primera guia del champagne escrita en castellano. Hasta la fecha, nunca ha habido ninguna. La cata de los 500 champagnes de la guía se desarrollará en Falset, en colaboración con Vinateria Aguiló y Vins i Olis del Priorat.

¿Cómo se explica que, hasta la fecha, no haya habido ninguna guía de champagnes escrita en castellano?

De entrada, porque los mercados principales del champagne siempre han sido Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Alemania… Por lo tanto, hay muchas guías en inglés y en francés, pero en español, ninguna.

¿España no es un buen consumidor de champagne?

España es el noveno consumidor mundial, y es un buen mercado para los champagnes. Pero la explicación a esta ausencia de una guía en castellano de champagnes quizás haya que buscarla en razones culturales… Porque aquí, como ocurre en Italia, tenemos una tradición propia de espumosos, lo que, a menudo, genera algunas confusiones.

¿Qué confusiones?

Es como si ser amante del cava te impidiese ser amante del champagne. Como si el hecho de ser una tierra productora de Cava nos obligara a no mirarnos nunca una botella de champagne, bajo ningún concepto… Es como si por el hecho de ser del Priorat, no hubieras de permitirte jamás beber un vino de Burdeos.

Son cosas distintas…

Nada es incompatible y, además, hay que saber, por ejemplo, que la industria corchera catalana, históricamente, ha sido una gran suministradora de tapones de corcho para los champagnes franceses. O que hay empresas de champagne y cavistas catalanes que tienen alianzas comerciales en algunos mercados.

Pero últimamente hablamos mucho de la necesidad de cuidar los mercados de proximidad…

Y a mí me parece bien, y estoy de acuerdo: hay que consumir los productos de proximidad, claro que sí, es lo más lógico. Pero tampoco hay que perder de vista que vivimos en un mundo globalizado y que hay productos como el vino, el cava o el champagne que no se deterioran por cruzar fronteras o por ser enviados al otro lado del mundo y que, en consecuencia, hay un mercado mundial que, afortunadamente, también se ha enamorado de vinos como los del Priorat, Montsant o la Terra Alta.

¿Cómo será la Guía Melendo del champagne?

Será una guía orientativa y útil para los que quieran comprar un champagne, pero también quiere ser una guía didáctica que ayude a conocer los diferentes terruños, las variedades, etcétera… Lo que yo no quería era puntuar por mi cuenta porque me sabe mal por el grado de amistad que mantengo desde hace años con muchos elaboradores.

¡Pero al final sí que puntuará!

Sí, pero lo haré mediante un comité profesional de cata en el que tengo el honor de contar con Pedro Ballesteros, que es el único Master of Wine que hay en España; Ferran Centelles, que es colaborador de Ferran Adrià y ahora es el representante de Jancis Robinson en España; con el Nariz de Oro Maximiliano Bao; con el especialista francés Florent Mercier…. [consulte el comité de cata completo]

Se lo han debido preguntar cincuenta veces, ¿pero tanta diferencia hay entre un buen cava y un buen champagne?

El tema es muy complejo, pero hay que tener en cuenta que la Champaña nos lleva trescientos años de ventaja, y fueron los pioneros. Por lo tanto, algo saben de más, y por si ello fuera poco, resulta que saben vender mejor lo que hacen… Lo que no quiere decir que en otras zonas del mundo no se hagan grandes vinos espumosos.

¿Como el cava en Cataluña?

Sí, indiscutiblemente. Yo estoy seguro de que si hiciéramos una clasificación de los mejores vinos espumosos del mundo, detrás del champán estaría el cava. Pero precisamente el gran error histórico ha sido éste: la obsesión del cava por compararse con el champagne.

¿No deberíamos?

No es necesario. Lo que debe hacer el cava es trabajar bien su tipicidad, su especificidad y su potencial, que es grandioso, como nos lo demuestran cada día casas como Gramona, Recaredo, Torelló, Llopart… ¿Alguien se pregunta obssesivamente en el Priorat si sus vinos son mejores que los Burdeos? ¿Verdad que no? Porque el mundo del vino clásico tiene claro que son vinos distintos que responden a terruños distintos.

No tiene ningún sentido la comparación.

Ninguno, pero como el cava y el champagne tienen burbujas parece que debamos estar en todo momento opinando si una cosa es mejor que la otra. Pero es que hay más: igual que sostengo que la región de Champaña lleva la delantera, también sostengo que hay muchos cavas que van por delante de muchos champagnes.

Pero parece que haya una cierta crisis alrededor de la marca Cava… ¿Por qué ocurre?

Porque quizás no se hayan terminado de hacer las cosas bien, fruto de esas confusiones de que hablamos… Fíjese en un detalle: en Francia se producen 580 millones de botellas de vino espumoso, de las que 350 millones son champagnes. El resto son espumosos que se elaboran en Francia, y se llaman de otra manera.

En cambio, aquí…

Exactamente… En cambio, aquí tú puedes hacer un Cava con uvas de Almendralejo o de Valencia, perdiendo de vista que un vino es la expresión de un territorio. Dicho de otro modo, el cava, hoy en día, tiene un problema de identidad y, en consecuencia, de prestigio.

Cava y Champaña son, además, dos realidades y maneras de proceder muy diferentes, ¿verdad?

Totalmente diferentes, lo que también explica muchas cosas. Porque hay que tener en cuenta que aquí hay 300 empresas que producen cava y que, en gran parte, están controladas por dos grandes grupos. En cambio, en la Champaña estamos hablando de 5 mil pequeños productores que elaboran el champagne con su propia uva, de 300 grandes casas que tienen su propia uva pero también compran y de 66 cooperativas.

Mundos diferentes en todos los sentidos…

¡Incluso en el precio de la uva! Aquí el precio de la uva para hacer un cava se paga a unos 30 céntimos el kilo, mientras que en la Champaña se paga a 6 euros. En la Champaña, el campesino de la vid es un señor. En cambio, aquí, desgraciadamente, se le considera un pobre hombre. En esto, quizá sí que tendría sentido imitar a la Champaña.