Masdeu de Scala Dei, regreso a los Prioratos históricos de un vino singular

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07/08/2016

Hoy os queremos hablar Masdeu de Scala Dei. No se trata de recomendar (este pedazo de vino de la DOCa Priorat no necesita padrinos), sino de profundizar en lo que, en nuestra opinión, lo sitúa entre un Priorat que podríamos definir histórico y a la vez singular. Os lo contamos.

Este vino, como nos comentaba un día Ricard Rofes, enólogo de Cellers de Scala Dei, es un retorno al origen de la elaboración de vinos de esta bodega y de esta comarca: elaboraciones con el raspón, fermentaciones en cemento y crianzas en grandes depósitos de madera. Y es que como nos explicaba Ricard, antes de los años 80 en el Priorat no existían las derrapadoras, no se fermentaba en depósitos de acero inoxidable y no se hacían crianzas en las típicas barricas francesas de 225 litros.

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¿Por qué cambió todo esto? ¿Por qué ahora se vuelve de nuevo a los orígenes? La respuesta a la primera pregunta la encontraríamos en la entrada de la nueva tecnología en las bodegas y también, en buena parte, por la influencia francesa, por la adopción de las maneras de elaborar de Burdeos donde, por ejemplo, separar el raspón tiene todo el sentido.

La respuesta a la segunda pregunta, en el caso de Cellers de Scala Dei, la dieron los vinos. Y es que Ricard se dio cuenta que los vinos de los años 1974 y hasta 1982 “están mucho más vivos que los de los años posteriores, han envejecido mucho mejor que vinos diez, doce o catorce años más jóvenes”. En resumen, los vinos hablaron claro.

Expuesto el hecho por el que entendemos Masdeu de Scala Dei como vino con un perfil histórico, os contamos ahora porque lo entendemos también como singular. Aunque generalizar nos hace perder la visión del detalle, sí es cierto que en nuestro imaginario a menudo concebimos los vinos del Priorat como una asociación de la pizarra y la cariñena. En el caso que nos ocupan hoy nos encontramos en otro escenario, en otro contexto, un monovarietal de garnacha en suelos de arcilla y calcáreos. De ahí que entendamos este vino, en cierto modo, como referencia singular.

Dicho esto, y para el que espere que le digamos que encontrará al abrir una botella de este vino, seremos muy breves: finura y elegancia extrema, un vino que como los de los años 70 tienen un enorme potencial de envejecimiento. Nosotros le hemos reservado un espacio en nuestra zona de Grandes Vinos de Priorat y Montsant.