Nus 2010, un tributo a las “garnatxetes” del Priorat
Por primera vez desde la apertura de este blog, os recomendamos un vino dulce, que quizás ya tocaba teniendo en cuenta el arraigo de estos vinos en una comarca como el Priorat. Precisamente, lo hacemos con el vino de una bodega que de historia para explicar tiene mucha, un vino que también es resultado de probaturas y experimentación. Hoy hablaremos del Nus 2010, Mas d’en Gil (DOQ Priorat).
Nus es un vino que rinde tributo a la elaboración de vinos dulces en el Priorat, lo que antes se llamaban “garnatxetes”. Como nos explicaba Marta Rovira de Mas d’en Gil recientemente, la bodega, emplazada en una finca con más de 300 años de historia, tiene “cierto espíritu antropológico y se siente satisfecha elaborando vinos artesanales para compartirlos con la gente que los valora”.
Como ocurre con muchas cosas que a uno le hacen sentir orgulloso de su trabajo, la gestación de Nus no fue sencilla, ni tampoco rápida. Todo lo contrario, fue resultado de 9 años de probaturas con varias elaboraciones de dulces, primero experimentando con la pasificación de la uva, después con mistelas, dulces en cañizo… hasta que finalmente vio la luz lo que Mas d’en Gil define “como una de las creaciones más complejas de la bodega”.
Nus es un vino singular, coupage de cinco vinos diferentes. Por un lado, tres garnachas sobremaduradas, una en la viña, una en la bodega y una en cañizos. Por otro lado, dos mistelas, una de syrah y la otra de viognier. Después se somete a un envejecimiento en barricas de roble, un envejecimiento que le otorga complejidad y armonía. Casi nada.
De este proceso sale un vino dulce con aromas de naranja confitada, anisados , pasas, higos y vainilla. En boca, es fino y elegante, y sorprende por la agradable combinación de frescura y dulzor.
Todo ello invita a seguir degustándolo y a buscarle una buena compañía. También os lo recomendamos para tomar solo pero, si nos queréis hacer caso, presentádle un chocolate negro. Ya nos lo contaréis.